Obligaciones del taller
Entre las obligaciones que deben cumplir los talleres de reparación de vehículos figuran las siguientes:
- Estar legalmente clasificados para poder ejercer esta actividad. Esta clasificación figura en una placa metálica, cuadrada y con fondo azul, que debe estar ubicada en el exterior del establecimiento, en un lugar fácilmente visible, y que está dividida en tres espacios:
- En la parte más alta de la placa, la rama de la actividad que le corresponda, es decir, si se trata de talleres de mecánica, electricidad, carrocería o pintura
- En la parte intermedia, la especialidad concreta, es decir, si son centros de diagnosis y/o centros de reparación de motocicletas
- En la parte de abajo, las siglas de la comunidad autónoma y el número correspondiente en el registro oficial.
- En el caso de los talleres no clasificados como oficiales de marca, está prohibida la ostentación de referencias a marcas, tanto en el exterior como en el interior del taller, que puedan inducir a confusión o error al usuario. Se puede consultar en la Dirección General de Industria si un taller está inscrito en el registro de talleres de reparación de vehículos.
Recomendaciones
- Exigir siempre el presupuesto. El usuario tiene derecho a obtener este documento por escrito, que tiene una validez mínima de 12 días hábiles. En él deben constar los datos de identificación del taller, del usuario y del vehículo, las reparaciones previstas, los elementos o piezas a sustituir o reparar, el precio total desglosado, la fecha prevista de entrega del vehículo a partir de la aceptación del presupuesto y el tiempo de validez de este documento.
- Consultar siempre al taller el coste del presupuesto para el caso en el que no se acepte y no se haga la reparación. Sólo en este supuesto pueden cobrar su elaboración.
- Leer atentamente la información que se suministra.
- Estar atentos al estado del vehículo al recogerlo. En caso de no aceptar el presupuesto, el taller debe entregar el coche en las mismas condiciones en que se dejó.
- Exigir un resguardo de depósito. En los casos en que exista presupuesto, debidamente firmado por el taller y el usuario, hace las veces de resguardo de depósito. Este documento es la prueba necesaria ante cualquier incidencia que pudiese ocurrir al vehículo.
- Tener cuidado con las posibles averías imprevistas. Una vez dejado el vehículo para su reparación, si el mecánico detecta más problemas de los iniciales, debe comunicarlo antes de iniciar la reparación. Asimismo, debe informar del importe del arreglo de estas nuevas averías. Solamente si el cliente da su consentimiento, el taller puede efectuar la reparación de las averías no incluidas en el presupuesto inicial.
- Verificar que el taller usa para la reparación sólo y exclusivamente piezas nuevas de repuesto. Únicamente si el cliente da su conformidad, se pueden instalar piezas reconstruidas o usadas. En este caso, es importante exigir al taller que se responsabilice por escrito que esas piezas se encuentran en perfecto estado.
- Se puede desistir del encargo realizado en cualquier momento, abonando el importe de los trabajos realizados hasta la retirada del vehículo.
- Exigir factura escrita, firmada, sellada y desglo,sada por conceptos y operaciones realizadas, piezas utilizadas, horas empleadas de trabajo, así como impuestos que correspondan. Sólo se pueden cobrar gastos de estancia cuando, sabiendo que el coche ya está reparado, el usuario no lo retire en tres días hábiles, o bien si está informado de que tiene el presupuesto a su disposición y no se pronuncia en ese plazo de tiempo.
- La garantía de las reparaciones tiene un plazo de tres meses o 2.000 km recorridos. La garantía se entiende total y se incluyen materiales y piezas, así como mano de obra, y afecta a todos los gastos que se produzcan (transporte, desplazamiento de operarios, etc.). Si durante el periodo de garantía se avería el vehículo en las partes reparadas, el taller debe arreglar gratuitamente el problema.
Reclamaciones
Si, a pesar de todo, no está conforme con el servicio prestado, no dude en exigir la correspondiente hoja de reclamaciones que el taller tiene que tener siempre a disposición de los consumidores que la soliciten. Y no olvide presentar la copia correspondiente ante la autoridad competente en materia de consumo, cuya dirección figura en el impreso de la hoja de reclamaciones.