Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 26.10.2021
Estos días atrás ha tenido lugar un curso de defensa personal en el pabellón deportivo Dehesa Boyal de San Sebastián de los Reyes. Se trata de técnicas de autoprotección y seguridad personal destinadas a impedir o repeler una agresión, habilidades a las que se ha de acudir solo en caso de agresiones de tipo físico y, siempre, como último recurso.
La peculiaridad de este curso en concreto es que estaba dirigido a agentes de Policía Local y Nacional, de San Sebastián de los Reyes y de la comisaría de Sanse y Alcobendas. En esta formación, necesaria para asegurar la competencia policial, entrenan sobre distintas situaciones que se pueden presentar: en enfrentamientos cuerpo a cuerpo y también empleando las herramientas defensivas reglamentarias, como la defensa rígida, los grilletes o el escudo ant¡disturbios.
La defensa contra agarres, puños, patadas, estrangulaciones, objetos contundentes o arma blanca son algunas de las técnicas que se entrenan en cursos de defensa personal policial como este.
Y aunque en la vida real cada situación presente unos condicionantes que la hagan única, estos entrenamientos les permiten adquirir la destreza y habilidades necesarias para poder ejecutar la respuesta con seguridad. Porque la defensa personal policial tiene características específicas, derivadas de que su aplicación no solo está encaminada a la reducción de autores de acciones violentas e ilícitas, sino que deben respetar los principios fundamentales recogidos en la Constitución, ajustándose a la legalidad y causando el menor daño posible.