El 12 de febrero de 1993, en la buhardilla del Centro Pablo Iglesias, tenía lugar la cuarta Tertulias de Autor. Organizada por el colectivo Helicón de Poesía, con la colaboración de la Universidad Popular José Hierro de San Sebastián de los Reyes, cuenta como invitado con el poeta Claudio Rodríguez, presentado por Manuel López Azorín y Joaquín Benito de Lucas.

En esta edición de "Tertulias de Autor", del día 12 de febrero de 1993, Manuel López Azorín acoge como invitado del día a Claudio Rodríguez. Interviene también en la tertulia Joaquín Benito de Lucas, catedrático de la UAM y encargado, entre otros menesteres, de hacer una singular presentación del poeta. Joaquín comienza su intervención leyendo un artículo de la revista "La lechuza", donde él mismo relataba poéticamente cómo conoció a Claudio Rodríguez y su relación con él y su poesía. Tras él, Claudio toma la palabra para, en primer lugar, agradecer la presentación que Joaquín hace de él e introducir algunos de los momentos más importantes en su trayectoria poética.

Cita su primera y fundamental obra "El don de la ebriedad" y la influencia religiosa en otros poemas. A lo largo del video Claudio Rodríguez recita algunos de sus poemas, explicando determinados aspectos antes y después de su lectura. Desgrana así rasgos de estilo, su evolución poética y cómo su madurez personal afectó a su producción artística. Así, al comenzar el segundo poema Claudio dice refiriéndose a él: "Esta ignorancia que yo tenía se convierte ahora en sabiduría". Habla de lo abstracto de su poesía y de la presencia de la ausencia. Citando a Vicente Alexandre, Claudio comenta la diferencia entre el plano real y el simbólico en sus poemas, haciendo referencia al poema a la ropa tendida que lee a continuación.

El poeta habla del tono interrogativo y exclamativo en algunos de sus versos y lo compara con otros poemas posteriores, en los que cambia de estilo.Introduce el término "estirpe de los poetas andariegos", que caracteriza a los poetas con un ritmo particular y a la que dice pertenecer junto a Antonio Machado, Unamuno y Blas de Otero, entre otros. Claudio Rodríguez habla también del sentido religioso en la poesía y la influencia que sobre ella ejerce.

Claudio Rodríguez lee el último poema, que dará paso al turno de preguntas. Estos últimos versos, dedicados al amor y a la muerte, arrancan un largo aplauso del público allí congregado. Tras él, Manuel formula la primera de las preguntas de la tertulia, interrogando al poeta sobre su manera de escribir poesía. Ante esto Claudio explica las diferentes fuentes de inspiración y cirscunstancias que le pueden llevar a escribir y, sobre todo, que en general puede demorarse meses, ya que además de componer largos poemas, suele revisarlos y retocarlos.

Ante la pregunta de uno de los asistentes sobre uno de los poemas que Claudio Rodríguez ha leído, éste hace su reflexión de la misma, al igual que hará Joaquín Benito de Lucas. El poeta pasa, a continuación, a contar una anécdota vivida junto a Vicente Alexandre, sobre uno de los poemas de Alexandre que Claudio no conseguía comprender.