Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 21.01.2023

Tradición y diversión van de la mano en San Sebastián de los Reyes, que durante el fin de semana del 21 y el 22 de enero se volcó en la celebración de sus fiestas patronales con un sinfín de actividades para todos los públicos.

Tras la solemnidad del día precedente, el propio 20 de enero, en el que el santo recorrió las calles tras la misa mayor, tocaba disfrutar de una programación que arrancaba en las calles Real y Estafeta. La trashumancia infantil fue un éxito de participación y las familias y niños presentes acompañaron a las reses en su recorrido en varias tandas. Los más mayores repiten año tras año y no quieren perderse la ocasión, pero los más pequeños van de la mano de sus padres en su primer contacto con estos animales. La mejor manera, además, de entrar en calor en estas frías mañanas de enero.

Por suerte, el sol decidió acompañar una preciosa jornada que continuó con la tradicional capea solidaria que se celebra en la Plaza de Toros, organizada por la Federación de Peñas. Las personas que accedían a la plaza iban entregando sus donaciones, aportando alimentos y productos que servirán para nutrir la despensa solidaria municipal. Un reclamo fantástico para contribuir a la colaboración vecinal, que en Sanse siempre es sobresaliente.

El primer toro ofreció buenos momentos, tras el homenaje al recortado Esteban Ferre, recientemente fallecido. El resto de la capea permitió que el ruedo vibrara con recortes y acrobacias que levantaron de su asiento al público, que respondió con calurosas ovaciones.

Y mientras la Peña Postas ofrecía sus clases prácticas de recortes, el casco histórico se iba llenando de gente. Una zona centro que gozaba de un fantástico ambiente familiar, con la actuación de los payasos en el escenario dispuesto en la Plaza de la Constitución, absolutamente tomada por estructuras hinchables gratuitas para los menores. Y a pocos mentros, los encierros infantiles de la Calle San Roque, con carreras, giros y persecuciones trepidantes, donde los corredores iban evitando las caídas ante los carretones.

El concierto de Los Inspectores a la hora del aperitivo congregó a mucho público, dispuesto a disfrutar de sus canciones y ritmos pegadizos en la confluencia de las calles Victoria, Paz y San Vicente.

Rock and roll, tapeo y los rayos del sol a pleno rendimiento hicieron el resto para brindar un fantástico broche final a la mañana del sábado 21. Pero las fiestas de San Sebastián no dan tregua y ni mucho menos terminan aquí, porque para el domingo se espera otra jornada estupenda de gran ambiente y repleta de actividades.