Álvaro ARRIBAS / San Sebastián de los Reyes, Madrid /15.12.2016
El pasado miércoles el cantaor Curro Piñana volvió al Centro Joven de Sanse para llevar a cabo otra sesión de la Cátedra de Flamenco. Acompañado de Francisco Tornero al toque mostró su gran dominio sobre los palos flamencos, en especial los palos mineros, los de su tierra, Murcia. El estilo minero es duro, por sus composiciones y por su temática, pero es en el que él mejor se siente. Incluso lo utilizar para templar la voz al inicio de los conciertos.
Pero fuera del flamenco de la mina, Curro Piñana se atreve con lo que le echen. El conocimiento de este cantaor también catedrático de cante flamenco en el Conservatorio Superior de Murcia, lo abarca todo. El respeto que tiene Curro entre sus colegas se concretó este año, cuando la Cumbre Flamenca de Murcia lo nombró Patriarca del Flamenco 2016.
En el aula y sobre el escenario, Curro enseña. Enseña lo que guarda dentro, la emoción que se oculta en las profundidades del flamenco, y que en el río de su voz, ya templada, nos desborda.