Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 18.10.2019
Un encuentro para hablar del agua potable. Y de que 3 de cada 10 personas en el mundo no tienen acceso a ella. Con este planteamiento, ayer el CEPI de Sanse y Alcobendas celebraba el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, invitando a quien quisiera participar a un desayuno informativo.
Sobre la mesa, un caso ejemplar: la experiencia de las 45.000 personas de una región de la República Dominicana que se han beneficiado de un proyecto puesto en marcha por las ONG´s Humanismo y Democracia y CESAL, con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Una acción que, tras cinco años de vida, ha conseguido facilitar el acceso al agua potable, promocionar la salud y lucharcontra las enfermedades de origen hídrico entre la población más vulnerable.
Titulada “El Agua como fuente de progreso”, esta jornada de sensibilización intentaba visibilizar el problema del agua en el mundo, mostrando las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables y promoviendo actitudes más solidarias entre la ciudadanía como medio para la erradicación de la pobreza.
Todo ello en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (ONU) que, bajo el epígrafe “Agua Limpia y Saneamiento”, pretende lograr el acceso universal y equitativo al agua potable.