Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 21.02.2024
Cuidado con las orugas. Como en años anteriores, esta advertencia, propia de la primavera, se ha vuelto a adelantar. Y es que, el aumento de las temperaturas, ha hecho eclosionar los nidos de procesionaria antes de tiempo, por lo que no es extraño encontrar, estos días, este tipo de oruga en espacios naturales o urbanos en los que haya pinos.
En San Sebastián de los Reyes, la alerta llega desde las concejalías de Parques y Jardines, Salud y Medioambiente que, además de advertirnos del peligro, han comenzado con la campaña de control de procesionaria, que incluye, entre otras acciones, la retirada de los nidos, el tratamiento de los pinos con endoterapia y la instalación de nidos para aves, ya que los pájaros son su depredador natural.
¿Por qué es peligrosa la procesionaria del pino?
La procesionaria (llamada así por la característica hilera que forman al desplazarse en su marcha anual en busca de un lugar donde enterrarse para empezar su metamorfosis) es una de las orugas más temidas. Y con razón. Ya que estas larvas tienen unos pelos urticantes que se desplazan por el aire, por lo que, el mero hecho de acercarnos a ellas puede provocar desde urticaria e irritación en la garganta, la nariz o los oídos, hasta vómitos, problemas respiratorios e incluso la asfixia: en mascotas, pero también en las personas, sobre todo en las alérgicas.
Para evitarlo, hay que ser precavidos; nunca tocar las orugas, remover la tierra o sacudir las ramas ni los nidos; y vigilar, especialmente, a los niños y a las mascotas. Y, en caso de que notemos alguna reacción alérgica, aplicar frío local sin frotar, para no diseminar los pelillos urticantes, y, ante reacciones muy intensas, consultar con el médico.