Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 07.09.2022
Sería fácil comenzar este resumen de fiestas diciendo que han sido los mejores festejos en años, tópico donde los haya. Pero la realidad es la que es y tras un par de ediciones de ausencia las fiestas volvieron por todo lo alto. Con 250 eventos repartidos a lo largo de 9 días en los que los vecinos y visitantes de San Sebastián de los Reyes se han contagiado de la alegría de una ciudad que estaba como loca por divertirse tal y como se demostró en el pregón.
A la cita no faltaron sus elementos habituales: diversos escenarios que multiplican las zonas de ocio, tres horarios de eventos (mañana, tarde y noche), encierros de calidad, tanto por las reses como por los corredores, pastores y organización y un recinto ferial con atracciones que quitan el hipo y otras más familiares.
Y como principales ejes vertebradores del éxito de unos festejos de la magnitud y la fama con la que cuentan los de Sanse, podríamos situar dos. Protagonistas de cada momento, siempre a mano, disponibles, con planificación previa o por sorpresa y de disfrute inesperado. La música y la comida.
Los conciertos multitudinarios se vivieron cantando a pleno pulmón en el anfiteatro Adolfo Conde, donde disfrutamos de las canciones y el espectáculo de Dancetería (el mix que une a Varry Brava con Miss Cafeína), De Marco Flamenco, Porretas y Sublevados, Lex, India Martínez, Omar Montes y Ana Mena, el concierto estrella del año, que no defraudó y puso patas arriba el anfi junto a sus bailarines. Los conciertos de otras estrellas del pop nacional como David Otero y Mikel Erentxun fueron en la Plaza de la Constitución, uno de noche poco antes del cierre definitivo del Qué pena me da. Y otro, como el título de una de sus canciones más bonitas. A pleno sol. Y con la plaza entregada a un músico de leyenda.
La misma plaza en la que han brillado artistas locales capaces de congregar a un público fiel a mediodía, la hora perfecta para tomar algo mientras Rubén Madrid, Andrea Villalba, Sara & Kike, The Gluttonys, ADUO o Los Inspectores lo dan todo sobre el escenario.
Música. Siempre presente. En altavoces de casetas y bares. En la potencia de la batucada que ha recorrido el centro al ritmo incasable de tambores y bombos. Y en los acordes tan seductores de la Charanga Xoxongorri, que cada día plasma el efecto del flautista de Hamelín, porque son decenas de seguidores que van tras la formación por donde quiera que van hasta la catarsis final en la calle Victoria, donde es imposible salir seco y sin afonía.
El papel de las peñas es esencial cuando el hambre aprieta, por eso los fogones no descansan y pinchos, tapitas, bocatas y raciones gratuitas de guisos, paellas y migas son un auténtico salvavidas a la hora del aperitivo. Y más aún si hemos participado en alguno de los torneos deportivos de los clubes o nos hemos dejado caer por alguna de las sesiones deportivas de Zumba o Cardio box realizadas por los monitores del polideportivo municipal.
Y así son las mañanas, que cuentan también con una animación de lujo para el público infantil. Los más pequeños contaron con encierros de carretones, toritos de agua y una amplísima variedad de juegos y actividades: toros mecánicos, castillos hinchables y muchas otras en las que volver a casa sin mojarse no era una opción. La fiesta de la espuma diaria, la presencia del tiro al tanque o la colchoneta deslizadora ha pasado por agua a niños y mayores durante estos días, garantizando risas y chapuzones.
Las actividades de tarde también se prestan a un protagonismo infantil destacado con talleres, magia y un corte cultural en los eventos programados. El Cuenting fue un éxito gracias al buen hacer de la compañía de teatro musical de la ciudad, Broadway Terapia, que con el espectáculo de Zascanduri se llevaron el gato al agua si de atrapar sonrisas infantiles se trataba.
Becerradas, trashumancia y corridas de toros ocuparon las horas finales antes de caer la noche. Protagonismo taurino con ovación, dos orejas y salida a hombros para los cracks que han participado en el soberbio XXV Concurso Internacional de Recortes, tras dos semifinales y una velada última con momentos para enmarcar.
Como la procesión del Cristo de los Remedios, una cita imprescindible, pues en su honor se celebran estos festejos. Cientos de personas acompañaron la imagen religiosa en su recorrido tras un día, el 28 de agosto, de actos religiosos y solemne misa mayor. Pura tradición.
Como la de calzarnos las zapatillas para participar en la carrera Toro Style Run y la que también lleva camino de convertir a Sansevillanas en uno de los momentos preferidos para juntarse a bailar una tarde cualquiera de fiestas.
Y vamos cerrando el abanico, que de recordar todo lo que hemos vivido en tan poco tiempo nos va a dar un sofoco. Descansen, que la semana ha sido dura, pero ha valido la pena. Estas fueron las fiestas más deseadas y nadie duda de que estuvieron muy por encima de lo que se esperaba de ellas.
Hasta el año que viene.