Gema MORENO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 01.09.2018
Ante el éxito cosechado otros años con la trashumancia para adultos, en estas fiestas se ha organizado la primera infantil. Consiste en el desencajonamiento de varios mansillos por las calles Postas, Real y Estafeta para que corran a su aire entre los pequeños, bajo la responsabilidad de sus padres. Aunque estos también se animan a hacerlo, incluso sus abuelos. Una fórmula que asegura el disfrute de todos los participantes.
Una iniciativa de las peñas de Sanse que, tras la gran aceptación que ha tenido, se plantean repetirla todos los años y hasta exportarla a otras localidades. De hecho, un edil cántabro ha venido a verla y le ha gustado tanto que nos ha confesado su intención de copiarla.
La trashumancia es una tradición arraigada en Sanse, por cuyas vías pecuarias aún pueden verse ganado. Unas señas de identidad que no se quieren perder porque forman parte de su ADN cultural.
De manera que vayan fijando esta imagen en su retina porque la trashumancia infantil ha venido para quedarse en el concurrido programa de festejos.