Jorge G. PALOMO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 02.11.2023
Y sí, lo pasaron de miedo. Como mandan los cánones de esta celebración ancestral, Halloween llenó de alegría, escalofríos, risas nerviosas, sustos, disfraces y euforia la jornada del pasado martes 31 de octubre en San Sebastián de los Reyes.
El denominado "díver-terror" de Halloween, con actividades gratuitas en el Centro Joven y Divertilandia, fue un punto de encuentro ineludible durante toda la tarde. Y llegó la noche con el siempre icónico y sorprendente Pasaje del Terror. Desde las 21:00 horas hasta la una de la madrugada -para chicos y chicas de entre 14 y 30 años, mayores a partir de la medianoche-, este recorrido entre fantasmas, tinieblas, rincones inquietantes y emociones a flor de piel. Como en otro pasaje del terror muy pintoresco en el Edificio ECO de la calle Castilla La Mancha, gran iniciativa vecinal que pone otro broche único a un Halloween sansero inolvidable.
Sobre el origen de esta tradición, cabe recordar que el año céltico concluía el 31 de octubre, en el otoño, época que para los pueblos celtas significaba el fin de la muerte o iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años de generación en generación, con la costumbre de dejar comida y dulces fuera de sus casas en manera de ofrenda. Una fiesta pagana que se celebra la víspera de la fiesta de Todos los Santos con toda una escenografía para recordar a los ancestros. Un motivo más para pasarlo bien con actividades como las que hicieron vibrar y gritar a más de uno o una en San Sebastián de los Reyes.