Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 15.02.2018
Ayer se celebró un nuevo encuentro de la Cátedra de Flamenco Félix Grande de San Sebastián de los Reyes. Sobre las tablas, Israel Fernández, más que una promesa del flamenco, un joven dotado de arte, pasión y frescura, cuya genialidad le permite hacer suyo el cante antiguo con un toque muy personal.
Sin más precedentes que la pasión familiar por el flamenco, Israel se convirtió a los cinco años en "niño prodigio", una carrera que le llevó a distintos espacios televisivos y que completó a los dieciocho años cuando grabó su primer disco. Ahora, con veintiséis años recién cumplidos y a punto de publicar su tercer trabajo discográfico, Israel, nos dice, sigue cantando desde la humildad y con el corazón.
Así quedó patente ayer en este escenario que estrenó novedad: el periodista Manuel Moraga como maestro de ceremonias, una imagen que se repetirá durante toda la temporada. Periodista vinculado al mundo del flamenco desde hace dos décadas, Manuel Moraga recoge el testigo que dejaron Félix Grande y Paco del Pozo, introduciendo estas sesiones con pinceladas de información que consiguen acercar el flamenco a todos los públicos. Ayer centró y dedicó su introducción a Félix Grande, llamando la atención del público sobre la copla flamenca. Demos importancia a la letra en el flamenco, dijo, y como Félix Grande hacía, también a los nuevos talentos.