Sara GOIZUETA / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 10.11.2020
Quienes el pasado viernes se acercaron hasta el Teatro Adolfo Marsillach pudieron ser testigos de una escalofriante sesión del juicio del caso de La Manada. La obra Jauría expuso sobre el escenario fragmentos de las declaraciones que denunciante y acusados realizaron sobre los hechos ocurridos el 7 de julio de 2016 en las Fiestas de San Fermín en Pamplona.
Los seis intérpretes sobre el escenario realizan una dramaturgia que pone en boca de víctima y victimarios las transcripciones de sus declaraciones publicadas en varios medios de comunicación.
Una obra recogida en el género de ficción documental sobre el juicio que supuso un antes y un después para una justicia española sin perspectiva de género, y con la que su creador, Jordi Casanovas, y su director, Miguel del Arco, trataron de llevar a las tablas su denuncia a la cultura de la violación.
Con María Hervás interpretando a la víctima y cinco actores muy metidos en el papel para convertirse en los integrantes de La Manada, el público de Sanse pudo disfrutar de una representación estremecedoramente real.