Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 29.01.2021
La Dehesa Boyal es el principal tesoro natural de San Sebastián de los Reyes. Cada vecino siente orgullo de contar con este espacio como propio que, a diario, es utilizado por cientos de personas para salir a pasear o como lugar idóneo para la práctica deportiva.
Y este uso, que muchas veces genera sendas, vías y rodadas alternativas, al cabo de los años pasa una severa factura a su estructura y, principalmente a su suelo.
Por este motivo el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares está actuando para reforzar el camino principal y dos secundarios de la Dehesa Boyal. El viernes 29 de enero, miembros del equipo de Gobierno realizaron una visita informativa con los responsables del Parque, para conocer estos trabajos de reacondicionamiento natural y protección del entorno que se están llevando a cabo en la zona.
Las intervenciones tienen como objetivo reparar los daños y la degradación del suelo y la vegetación, habilitar el paso de medios de extinción de incendios y cumplir la función de cortafuegos. Se ha procedido al ripeado del terreno, que es el levantamiento del mismo, para que ayude a la vegetación y que el agua se filtre más fácilmente, en lugar de resbalar por las laderas, como venía ocurriendo al estar tan duro y compacto el suelo anteriormente.
Aunque la Dehesa Boyal es un Monte de Utilidad Pública, propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, incluido en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, es este organismo al que corresponden las tareas de conservación y la gestión de este espacio natural.
Se están anulando caminos desdoblados, adecuando las cunetas para reforzar el firme y aumentar la resistencia a la erosión hídrica, así como otras mejoras en la biodiversidad.
El uso intensivo por parte de caminantes, corredores y ciclistas supone una enorme presión de desgaste de nuestra joya natural. De ahí la importancia de una correcta educación medioambiental y la responsabilidad de cada uno de nosotros en actuar respetando al máximo este espacio protegido de alto valor ecológico que tenemos a las puertas de casa.