Jorge G. PALOMO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 27.08.2016
Fue un estilo de vida, una filosofía, una necesidad. Hoy en día, si alguien oye que en su ciudad han hecho una trashumancia, puede pensar que se trata del rodaje de una película de época. Un tiempo en el que pastores y ganaderos de toda España trasladaban los animales de un lugar a otro. Se protegía al ganado de las inclemencias meteorológicas y se le garantizaba una buena alimentación para que rindiera lo mejor posible. De ahí la trashumancia, el viaje en busca de climas y pastos más apetecibles. La unión rural de los pueblos. Formas legendarias de optimizar el trabajo del campo. Así, en un alarde de nostalgia y como tributo a épocas pretéritas, San Sebastián de los Reyes ha organizado una llamativa trashumancia de bueyes por las calles de la localidad. Bueyes y caballos bien flanqueados que no han dejado a nadie indiferente. El ganadero José Luis Ochaíta explicaba la iniciativa y afirmaba que esta costumbre tuvo gran relevancia en la zona norte de Madrid.
 
Las Fiestas de Sanse han evocado la trashumancia, una manera de vivir que marcó a generaciones y generaciones de españoles y . El desfile de homenaje comenzaba en la Avenida Matapiñonera, junto al campo de fútbol, y circulaba por enclaves céntricos como la calle Martín Chirino, la avenida Reyes Católicos, la Plaza de Toros, las calles Estafeta, Real y Postas. Así, hasta los corrales de suelta. Un espectáculo celebrado en la tarde del viernes 26 de agosto que ha servido para rememorar otros tiempos y despertar la curiosidad entre los ciudadanos que, bien por sorpresa o expectantes, se topaban con este pelotón tan particular. La trashumancia de bueyes ha sido otro momento destacado, sin duda, que muchos recordarán de esta edición 2016.