Jorge G. PALOMO / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 29.08.2016
Hay grupos que todo el mundo conoce. Unos cuantos nombres para la posteridad por lo que han supuesto en el imaginario colectivo. Hablamos del fenómeno fan de las nuevas bandas y las radiofórmulas, pero lo de Los Brincos también tiene un mérito asombroso. El
magnetismo de los clásicos. Hubo quien los definió como Los Beatles españoles por su mezcla de pop-rock y su aspecto. Desde luego, son de ese tipo de músicos que marcaron una época con sus éxitos memorables.
Más de medio siglo en escena y, aunque hoy no son los de entonces, Los Brincos vinieron a Sanse y llenaron la Plaza de la Constitución. Con cercanía y una colección de canciones que la gente -muchos veteranos del lugar- coreaba como en otros tiempos. Quien diga que no ha entonado un tema de Los Brincos en alguna celebración, valga la confianza, no tiene infancia. No hay quien se resista al sorbito de champán o a cantarle a Lola. Y, cómo no, Los Brincos llevaron su atuendo castizo inconfundible. Éxito ante un público que vivió una
gran noche el 28 de agosto en las Fiestas de Sanse.