Álvaro ARRIBAS / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 28.08.2015
Todos los días de las dietas de Sanse salen a pasear los tradicionales cabezudos. Lo hacen a las doce de la mañana, cuando el sol ya está alto en el cielo, y no hay toros en la costa. Paseando por la Calle Real con charanga de acompañamiento, nos dan la oportunidad a vecinos y viandantes de recordar la historia de la fundación de San Sebastián de los Reyes, protagonizada por los personajes que representan.
Mientras, los gigantes, que representan a los Reyes a los que debe su nombre Sanse, permanecen ocultos, en monárquico retiro, debido a su aparatoso manejo.
Los cabezudos fueron ideados en un taller de la Universidad Popular de Sanse en 1.999. Desde entonces son unos asiduos de las fiestas. En torno a ellos, un enjambre de curiosos les acompaña unos metros su lenta andadura. El domingo, Francisca la del Bártulo, Sebastián el pastor, y el Tío Carpo volverán a su letargo anual.