Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 04.09.2017
Con música en la manga, las gradas abarrotadas, excelentes carreras y sin apenas incidentes reseñables. Así han transcurrido los encierros de Sanse 2017, seis carreras que han dejado palpitando la manga.
Todo empezó el sábado 26 de agosto. Las reses de Núñez del Cuvillo protagonizaban un primer encierro muy rápido (1 min. 50 seg.), velocidad que iba a marcar la tónica general de la temporada. En el recorrido un público espectacular que llenaba talanqueras y gradas, acompañando a los cerca de 1.500 corredores que participaban en este primer encierro. Una mañana que dejaba excelentes carreras y una anécdota ya en la plaza, cuando un toro y tres bueyes se quedaban encajados en el acceso a los toriles, alargando el encierro hasta casi 5 minutos. El balance sanitario se cerraba con 9 contusionados leves.
La lluvia fue la protagonista accidental el domingo 27 de agosto. A dos minutos de comenzar la carrera, empezó a chispear y, aunque amenazaba tormenta, el cielo aguantó y también el público asistente y los cerca de 1.700 corredores que participaron en este segundo encierro. Las reses de Talavante se estrenaban en la ciudad con una carrera que volvió a ser limpia y rápida (1 min. 47 seg.). Su procedencia (Núñez del Cuvillo) hacía presagiar el comportamiento noble que demostraron estos astados, que fueron mirando a los lados, pero corriendo hermanados, tirados y seguidos por bueyes. Los servicios sanitarios realizaban un total de seis asistencias, todas por contusiones; con altas en el recorrido, salvo en uno de los casos, trasladado al Hospital Infanta Sofía para exploración radiológica con fractura de muñeca.
Toros algo más lentos, lluvia y excelentes carreras también en el tercer encierro de Sanse, celebrado el lunes 28 de agosto, Día del Cristo de los Remedios. Como habían pronosticado los técnicos del encierro, los seis toros de Jódar y Ruchena para la tarde de rejones corrían hermanados con los bueyes, acobardados por los resbalones que producía el suelo mojado de la noche anterior. Curiosa carrera, marcada también por el pelaje de los astados que, con dos berrendos en negro y uno en colorado, se podían confundir fácilmente con los bueyes. El balance sanitario arrojaba cuatro contusionados leves, para una carrera algo más lenta que los días atrás (2min. 4 seg.), de la que disfrutaron en torno a 1.300 corredores.
El martes 29 de agosto, seis toros de Cardenilla (encaste Pedro Domec) corrían el cuarto encierro de Sanse, una carrera algo más accidentada que las anteriores, dada la mayor velocidad de las reses (que cubrían la manga en 1 min. 40 seg.) y el hecho de que la manada se abriera y los dos toros que iban por detrás fueran buscando. Unos 3.000 espectadores volvían a llenar el vallado y las gradas para ver a los 1.400 corredores participantes y alguna de sus extraordinarias careras, especialmente al final de Real y en Estafeta, si bien estos dos tramos también serían dos de los puntos más accidentados. Los sanitarios atendieron quince politraumatismos, cinco de ellos con traslado hospitalario.
Los novillos de El Estoque para el concurso de recortadores volvían a sembrar de emoción, como en años anteriores, la manga del encierro de Sanse. Un quinto encierro celebrado el miércoles 30 de agosto con cerca de 1.400 corredores. Los seis astados completaban los 620 metros del trazado en 1 min. 50 seg., una carrera rápida y emocionante, caracterizada porque la manada, que salía hermanada, se iba abriendo conforme avanzaba; y porque dos toros colorados recorrían prácticamente toda la calle Real cruzándose de lado a lado. El balance sanitario se cerraba con ocho contusionados.
Novillos de Guadalmena para el sexto y último encierro de Sanse 2017, que se corrió el jueves 31 de agosto, en el que volvimos a ver gradas y talanqueras llenas, y llegamos a contar ?a ojo? cerca de 1.400 corredores. Hermanadas primero, estiradas después, las de Guadalmena para la novillada picada de esa misma tarde hacían un encierro dinámico, rápido y algo accidentado, aunque permitiendo a muchos participantes meterse en astas, y disfrutar y permitirnos vivir con ellos excelentes carreras. La carrera duró 1 min. 47 seg., poco, dicen algunos, para saborear este fin de fiesta. El balance sanitario arrojó 9 contusionados leves, dos de ellos con traslado hospitalario.
Con esta sexta carrera, concluían los encierros de Sanse 2017, una temporada que, para muchos, cierra en positivo.
Con el ambiente previo caldeado por música y animación a través de la nueva megafonía, y en directo gracias a la Banda Municipal y varias charangas, con un recorrido completo por la manga antes de cada encierro; con las cámaras de Antena 3, los comentarios de Javier Gallego y la retransmisión de Canal Norte; con seis chupinazos dedicados, que desde hace 36 años lanza Pedro María Rivera; con un dispositivo de seguridad y sanitario ejemplar, este último compuesto por más de 140 efectivos coordinados a través de un sistema de telemedicina que es pionero en San Sebastián de los Reyes; con homenaje al fotógrafo Fancisco Martín y la foto de grupo de sus amigos y compañeros desde la emblemática curva de Postas con Real; y con la despedida de dos veteranos pastores. Así se despiden los encierros de Sanse hasta el año que viene.