Jorge G. PALOMO/ San Sebastián de los Reyes, Madrid / 11.02.2021
La artista Lela Soto considera el flamenco esencial, parte de su vida…
Y desde que sale al escenario desprende arte, desparpajo y sentimiento. Ante el público, una de las voces jóvenes con más proyección en la actualidad del flamenco. Un nombre propio precoz de este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Lela Soto, que ha colaborado con artistas como Alejandro Sanz, Pitingo, Niña Pastori o Navajita Plateá, viene de familia flamenca -“los Sordera”- y moldea su música con influencias de otros estilos, como el jazz, el blues o la salsa. Un talento expansivo que demostró en el Centro Joven Sanse en la tarde del miércoles 10 de febrero. Con pasión y una audiencia entregada. Porque Lela Soto -acompañada del gran guitarrista o “tocaor” Joni Jiménez- se refirió a las dificultades de esta época compleja y apeló a la necesidad de cuidar la cultura, que acaso es más necesaria que nunca. O tan necesaria como siempre.
Regresaba así el duende a la emblemática ‘Cátedra de Flamenco Félix Grande’ en la zona norte de Madrid. Un ciclo que nace en 2006 y que propone, con entrada libre hasta completar el aforo, una oportunidad de vibrar con este arte genuino. Con la cultura segura en el Centro Joven Sanse.
Muy atentos porque, pese a las circunstancias, vuelven la magia y el sentimiento. Porque el flamenco resiste y puede con todo. A corazón abierto.