Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 31.08.2024
Ha respetado el encierro, pero ni el antes ni el después. La lluvia ha marcado el séptimo y penúltimo encierro de San Sebastián de los Reyes 2024, con toros de Zalduendo -misma ganadería de ayer, aunque con otro trapío- para el cartel principal de la feria.
La carrera ha sido como se esperaba: con los bueyes en cabeza a lo largo de toda la manga, pero con hueco suficiente para el lucimiento de muchos corredores. Un encierro con un tranco distinto a causa de la lluvia, pero también muy rápido (1´42" hasta entrar en la plaza); con los toros frenados en las curvas con Postas y con Real, y con un resbalón en la curva con Estafeta que ha provocado momentos de máximo riesgo, capeados ejemplarmente por corredores y pastores.
Era una carrera de sábado muy complicada a causa del agua y de la gran afluencia de corredores, cerca de 2.000. El parte sanitario se ha cerrado con nueve asistencias, todas por caídas. Aunque, uno de los corredores atendidos en el hospital de campaña de Protección Civil, ha sufrido un desvanecimiento y ha tenido que ser trasladado al Hospital Infanta Sofía, con pronóstico reservado, para una exploración más exhaustiva.
Don Javier, el párroco de San Sebastián de los Reyes, ha colgado hoy el cuadro del Cristo de los Remedios. Y el chupinazo ha corrido a cargo de Teófilo Sanz, presidente de la Federación de Peñas.
Ver Encierro de San Sebastián de los Reyes del 31 de agosto de 2024