Mario VICIOSA y Virginia GIJÓN / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 17.04.2000
El Museo Tiflológico de Madrid pretende acercar el mundo del arte a las personas ciegas, pues lo que lo hace único es que pueden tocarse los elementos expuestos.
La ONCE (Organización Nacional de Ciegos de España) lo fundó en 1992 y entre las obras adaptadas para que puedan ser palpadas están las reproducciones a modo de maquetas de la Catedral de Santiago de Compostela, la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada, la Catedral de Burgos, la Sagrada Familia, el Taj Mahal o el Coliseo de Roma, entre otras.
Se entrevista a Miguel Moreno, el director del museo, que destaca la importancia de la accesibilidad y la integración y también explica de qué manera las personas que lo visiten podrán hacerse una idea de lo representado mediante las sensaciones y percepciones que despierta el tacto que producen
las piezas de este museo tan especial.