Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 06.11.2018
Pedro María Rivera ha sido nombrado por unanimidad, Hijo Adoptivo de San Sebastián de los Reyes en el último Pleno municipal como reconocimiento a su figura, con una trayectoria de más de 40 años de colaboración con los encierros de Sanse, ejerciendo labores altruistas y siempre relacionado con la cultura.
Pedro María entiende su nombramiento como un homenaje que recoge el cariño y dedicación que, a lo largo de décadas, le han llevado a estar presente en innumerables eventos de todo tipo, promocionando las tradiciones de la localidad desde el corazón, con su visión solidaria y altruista de la vida. El músico fue uno de los profesores que iniciaron el proyecto de la Universidad Popular, en aquellos tiempos en los que España salía de una dictadura y una guitarra era un arma poderosa llena de magia y porvenir.
Ligado a la música desde entonces, seguramente, muchos vecinos le recordarán por ir siempre con su pañuelo rojo al cuello, cohete o guitarra en mano, en un teatro, en una tertulia, en los platós de Canal Norte o en aquellos homenajes espontáneos que se celebraban por las víctimas del terrorismo cada vez que tenía lugar un atentado de ETA. Por aquel entonces compuso la bella Plegaria de Paz, un himno contra los asesinatos de entonces.
Aunque si por algo será recordado es por su labor como cohetero de los encierros de las Fiestas en honor al Santísimo Cristo de los Remedios desde hace 37 años. Hacer el recorrido junto a él implica pararse a saludar cada dos pasos, recibir un abrazo o una felicitación. Siempre sonriente y receptivo, devolviendo el cariño y dedicando el cohete de cada mañana a una persona especial.
Sus composiciones musicales han trascendido de una manera que han ayudado a enriquecer a una ciudad rica en tradición, como su pasodoble El Encierro, dedicado al encierro de Sanse, o su canción Qué pena me da, que pone el broche final a las fiestas, que cada año que terminan le hacen más legendario, sabiendo que no faltará a la próxima cita.
Desde luego, no es el primer homenaje que recibe. Así de emocionado estuvo en 1991, cuando la orquesta La Pamplonesa interpretó su composición más conocida. Además, fue pregonero de las fiestas en 1996 y su presencia ha destacado en la vida social, cultural y artística de la ciudad durante los últimos 40 años.
Este reconocimiento a Pedro María Rivera como Hijo Adoptivo es el cuarto que San Sebastián de los Reyes otorga en su Historia, tras los concedidos a Martín Chirino, Félix Grande y Francisca Aguirre. Y le será entregado de manera oficial en un concierto impulsado por el propio músico a comienzo de 2019, en el Teatro Adolfo Marsillach y cuya recaudación irá destinada a la Asociación Española Contra el Cáncer, una muestra más de los valores que le han llevado a ser tan querido y reconocido. Como artista y como persona.