Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 31.12.2012
El 7 de diciembre, en medio del puente de la Constitución, les avisaron de que el día 11 firmaban escrituras. Se lo creyeron cuando tuvieron las llaves en la mano y, ese mismo día, las 78 familias afectadas corrieron a sus viviendas en Tempranales (San Sebastián de los Reyes, Madrid) para pisar sus casas por primera vez tras casi cinco años de espera. Muchos tenían los muebles comprados y guardados en trasteros de alquiler; otros, como Carlos Gutiérrez, uno de los portavoces de los afectados, aprovechan las Navidades para intentar comprar y amueblar rápido e instalarse lo antes posible.
La suya ha sido una historia de lucha: adjudicatarios de las viviendas desde el sorteo celebrado en 2008, afrontaron un retraso de dos años en la construcción, una importante subida del precio del módulo y, finalmente, cuando iban a escriturar, un embargo provisional -de sus viviendas ya construidas- por parte de Ibercaja, operación con la que la entidad bancaria trataba de satisfacer parte de la deuda contraída con esta entidad por la promotora Esfinge por otra operación ajena a la de San Sebastián de los Reyes.
Se movilizaron desde el principio y, con ellos, el ayuntamiento pleno de San Sebastián de los Reyes, que con el consenso de todos los grupos políticos con representación municipal (PP, PSOE, IU e Izquierda Independiente) firmó una Declaración Institucional para mediar entre las partes y acabar con el perjuicio personal y económico que la situación estaba ocasionando a las familias afectadas.
Afortunadamente, esta historia de lucha ya tiene un final feliz. Y un epílogo: nunca hay que perder la esperanza, el deseo de Año Nuevo que hoy comparten con todos los vecinos y vecinas de San Sebastián de los Reyes.