Laura RODRÍGUEZ / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 02.09.2016
Con seis trepidantes carreras ha culminado San Sebastián de los Reyes sus fiestas 2016 en honor al Cristo de los Remedios, tradición taurina que ya se conoce como “los encierros de Madrid”. La velocidad de las reses (que han completado el recorrido en menos de 1´50” todos los días) ha marcado las mañanas en la manga y, con ella, el riesgo que han asumido muchos de los corredores al entrar en astas. 

El balance sanitario también ha sido satisfactorio: con un total de 39 heridos, la mayoría con rasguños por caídas, aunque entre ellos también ha habido 2 heridos por asta y 5 traumatismos de diversa consideración. Todos ellos habían recibido el alta al concluir las fiestas. 

En cuanto a las novedades, si en 2015 cambiaron de horario y pasaron a celebrarse de las 8,00 a las 11,00 horas, en 2016 la gran novedad de los encierros de Sanse han sido varias gradas, con capacidad para 1.000 personas, ubicadas en distintos tramos del recorrido,  que han permitido multiplicar el número de espectadores y hacer unos encierros accesibles para todos.

El repaso a los seis encierros de Sanse 2016 empieza por el chupinazo que cada mañana marca su comienzo. Treinta y cinco años lleva Pedro María Rivera, el cohetero, cumpliendo este importante ritual, al que imprime un toque absolutamente personal: con un chisquero, que usa desde que dejó de fumar (en 1986), y dedicando cada chupinazo a una persona, entre las que este año no han faltado Javier Gallego (pregonero de las fiestas de Sanse 2016), Paco Foro (pastor del encierro de Sanse que se retira este año tras 31 en este papel) y el corredor Julen Madina, que falleció el 30 de agosto. 

PRIMER ENCIERRO, viernes 26 de agosto 
Esperadísimo el cohete que anunciaba la primera carrera, que se corrió el viernes 26 de agosto y que reunió a cerca de 1.500 corredores. Las reses de El Estoque para recortes protagonizaban un primer encierro muy rápido y templado que tan solo duraba 1’47” hasta que la manada alcanzaba los toriles. El balance sanitario se saldaba con 5 contusionados leves y un herido que presentaba traumatismo y contusiones por pisotones de la manada. Satisfacción en la manga con esta primera carrera de fiestas en la que, no obstante, estuvo muy presente Julen Madina, conocido corredor guipuzcoano, habitual de los encierros de Sanse y Pamplona, que el día anterior había sido rescatado en la costa donostiarra con síntomas de ahogamiento. 

SEGUNDO ENCIERRO, sábado 27 de agosto 
Un día después, el sábado 27 de agosto, los toros de Victoriano del Río para el cartel principal de la feria taurina que compartirían esa tarde “El Juli”, José María Manzanares y Javier Jiménez, corrían un segundo encierro del que llegó a decirse que era “uno de los más vistosos y emocionantes de los últimos años”. Junto a ellos, en torno a 3.000 corredores, entre los que, a pesar de la velocidad (la manda marcó 1’47”, el mismo tiempo que el día anterior), solo hubo que lamentar cuatro contusionados leves. 

TERCER ENCIERRO, domingo 28 de agosto 
Intensidad y riesgo, el domingo 28 de agosto, Día Grande de las Fiestas, en el tercer encierro de Sanse 2016. Seis astados de tres ganaderías distintas -con los que se encerraría López Simón por la tarde- protagonizaban una carrera intensa y de riesgo elevado que coincidía con el día del Cristo de los Remedios que origina estas fiestas.
La manada repetía el tiempo de los dos días anteriores, 1’47”, y la agilidad de los toros y el hecho de que fueran buscando a un lado y a otro del vallado, imprimía a este tercer encierro una dosis extra de peligrosidad que, de hecho, se tradujo en un herido por asta y otro con una luxación de hombro, ambos trasladados al Hospital Infanta Sofía. La participación en este domingo de fiesta batía récord histórico con cerca de 4.000 corredores en la manga.

CUARTO ENCIERRO, lunes 29 de agosto 
También hubo sorpresa y emoción en el cuarto encierro, el lunes 29 de agosto, con toros para rejones de la ganadería de `El Canario´ para Sergio Galán, Manuel Manzanares y Lea Vicens. El encaste Murube de los astados y la velocidad algo inferior de la manada (que completó el recorrido en 1´57”, diez segundos más que los días anteriores) pronosticaba un encierro templado. Pero al llegar al final de la calle Real, una de las reses sorprendió a los corredores cruzándose de un lado a otro de la calzada y provocando momentos de riesgo elevado. Aunque afortunadamente no hubo que lamentar más que seis contusionados leves, todos ellos por caídas y con alta en la misma manga. Tras la masificación propia del fin de semana, esta “carrera de lunes” se sintió en la manga, donde ese día las cifras de participación volvían a la normalidad rondando los 1.800 corredores.

QUINTO ENCIERRO, martes 30 de agosto 
La curva de Real con Estafeta fue el punto crítico también del quinto encierro, que se corrió el martes 30 de agosto. La suerte quiso que, en un tropiezo en la curva de Real con Estafeta y dada la menor velocidad que llevaba la manada en relación a los días anteriores, uno de los toros se fijara en la pequeña montonera que se había formado en la cara exterior de la curva y arremetiera contra ella. El resultado: un herido por asta y tres heridos de diversa consideración solo en este punto de la manga, llegando a doce heridos en total en todo el recorrido. Lo cierto es que, salvo en esta curva, la carrera fue ejemplar, con los bueyes tirando de la manada en los primeros tramos y los toros suficientemente disgregados como para permitir a muchos corredores meterse en astas. 
Eran cinco toros de Ramón Flores y un sexto de Ciriaco Toscano que no serían lidiados en La Tercera, la plaza de toros local, ya que esa tarde tendría lugar la becerrada de las peñas. 

SEXTO ENCIERRO, miércoles 31 de agosto 
El miércoles 31 de agosto (y con chupinazo de Santi León, el cohetero suplente que, por tradición, siempre lanza el del último encierro), cerraba la temporada de encierros en Sanse la novillada picada de Carlos Charro para Álvaro García, Ángel Sánchez y Luis David Adame.  El suyo fue el sexto y último encierro, el más rápido de las fiestas, con un tiempo total de 1’37” y con
cerca de 1.500 participantes. Y, a pesar de la velocidad, el hecho de que la manda corriera estirada desde la calle Postas, permitía hacer excelentes carreras a muchos corredores en la mayoría de los tramos. Un buen encierro para acabar las fiestas que, además, sólo arrojaba cuatro heridos leves, todos ellos dados de alta en la manga.

La velocidad, como decíamos, ha sido una de las principales señas de identidad de los encierros de Sanse 2016, en los que desde la organización también se ha destacado la mayor afluencia de público y corredores, además de felicitar a todo el dispositivo de organización, seguridad y sanitarios que han vuelto ha hacer unos encierros ejemplares. 

Han sido seis encierros marcados también por la presencia, entre los corredores, del norteamericano Bill Hillmann, escritor y corredor habitual de Pamplona, que corría los encierros de Sanse por quinto año consecutivo y, presentaba su último libro, “Corriendo con Hemingway”, prologado por el nieto de Hemingway, volumen que ya podemos encontrar en las librerías locales. (Habrá ampliación).

Han sido los encierros en los que se despedía de la manga Paco Foro, pastor del de Sanse  desde hace 31 años.

Y unos encierros que han tenido muy presente a Julen Madina, tristemente fallecido el 30 de agosto. Asiduo de la manga de Sanse desde 1989, este último día recibía diversos homenajes a lo largo del recorrido, especialmente en “su tramo”: la calle Estafeta. 

Los seis encierros de Sanse 2016 ya se pueden volver a disfrutar en www.canalnorte.org, donde también están disponibles todos los encierros de Sanse desde el año 1988.