Guillermo ESCOBAR / San Sebastián de los Reyes, Madrid / 08.09.2022
Vamos a iniciar un viaje en el tiempo que no nos llevará muy lejos. Tan solo a unos días atrás. Horas y segundos que sumadas en diversión nos dan como resultado el infinito, porque si algo define a las fiestas de San Sebastián de los Reyes es la alegría que despiertan entre los vecinos y las vecinas así como a todas las personas que siendo de fuera las disfrutan como si fueran propias.
Unas fiestas que no se entenderían sin las peñas locales, que animan, dan vida y vertebran las actividades de mañana, tarde y noche. Con ellas late la ciudad y por eso fueron las encargadas de iniciar unos festejos a caballo entre agosto y septiembre que comenzaron con su pregón en la plaza de la Constitución.
Por cosas del calendario, el pregón se hizo el domingo 27, la víspera del día grande, festivo en la ciudad, marcado por la procesión y los eventos religiosos en torno al Cristo de los Remedios.
Pero hablábamos de las peñas y del papel que ejercen durante estos días, organizando actividades en cada una de sus sedes, como el divertido cañón de agua de la Peña Los Amigos, el aperitivo inexcusable de la Peña Estafeta, las clases de recortes de la Peña Postas, el encierro del carrito de la Peña San Sebastián y tantísimas otras actividades que nos nos cabrían ni en cinco vídeos Todas ellas han mostrado su hermanamiento y el evento principal que las une se vivió en la becerrada celebrada en la plaza de toros, con animación y charangas.
Esas charangas que desfilan por las calles como si lo hicieran todos los días del año. Que vemos a sus músicos y parece que ya son de la familia, por lo mucho que nos hacen disfrutar con sus canciones.
Se trata de unas fiestas de interés turístico nacional y mucha culpa, o toda ella, la tienen los encierros que cada día nos convocan en talanqueras y pantallas de televisión a las 11 de la mañana. Son 3 minutos de emoción, que a menudo nos quitan la respiración, donde han brillado carreras largas y vistosas y algún que otro susto. Así son aquí, rápidos, peligrosos y trepidantes. Y con cifras de heridos y lesionados minúsculas gracias al buen hacer de la organización, cuerpos de seguridad y Protección Civil.
Y si los encierros de día son el sello de la casa, no se queda atrás el vibrante encierro de los faroles, celebrado de noche y con mayor participación si cabe aún de corredores.
Hasta el 3 de septiembre ha habido de todo y para todos. Las del año 2023 han abrazando tradiciones, recuperando el baile de las higueras, a la brisa de las noches sanseras de agosto. No han faltado a su cita el concurso internacional de recortadores, la Toro Style Run ni el Rallye Fotográfico. Y los niños han protagonizado parte de la programación. Tuvieron días especiales con precio reducido en las atracciones del Recinto Ferial, encierros infantiles, trashumancia y diversos espectáculos de títeres.
Podríamos añadir también, que la música, ese elemento intangible e imprescindible para el éxito de unos festejos de esta categoría ha estado a la altura de una ciudad que se pone cada día y cada noche a bailar hasta la hora que haga falta. El anfiteatro Adolfo Conde ha acreditado los llenazos espectaculares para ver a Dj Nano, Pastora Soler, Álvaro de Luna y Taburete. La Orquesta Panorama hizo historia con su actuación porque desde las jornadas previas a su concierto y todos los días sucesivos, no se habló de otra cosa en la ciudad. 3 horas sin parar, con un despliegue de músicos y bailarines como no se recordaba.
Y en la Plaza de la Constitución, los últimos días cobraron vida los conciertos, con Chaíto y Palosanto, Los Rebujitos y Los Inspectores animando las mañanas del fin de semana con el que tocaba decir adiós. Fueron ellos, estos inspectores sin gabardina, pero con guitarras los que se llevan el premio de ser el último evento del 2023, ya que la lluvia y la amenaza de diluvio obligó a cancelar el resto de actividades programadas. No hubo qué pena me da. Pero la pena la tenemos igual. Es el momento de despedir unas fiestas emblemáticas y cargadas de emociones, que con los mejores deseos nos ponen de nuevo en esa máquina del tiempo que nos hace imaginar ya cómo serán las próximas de 2024.
